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Don Cesar, ante la experiencia de habérsele expropiado 100 hectáreas con el reparto Agrario de 1976, decidió fraccionar las tierras entre todos sus hijos: Aldo, Cesar y Mario, fundando así “ALCEMA” a principio de 1980. Y de ésta forma nació el nombre con el que se le conoce en la actualidad.
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Nuestra Agrícola nació en Huatabampo, Sonora en el año de 1920. Cuando un emigrante Vasco, Don Eugenio Larrínaga, encontró tierras fértiles en la región del Bajo Río Mayo. Con suelos ideales para la producción de hortalizas, como el tomate, que exportó con éxito hacia los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Siempre con una visión innovadora, dedicación y compromiso; actitudes que lo llevaron a ser un emprendedor reconocido en el valle como uno de los pioneros.
Estando supeditado a las lluvias, sin ninguna presa en la región, los años de sequía arribaron. Lo llevaron a explorar nuevos valles con agua subterránea, en la costa de Hermosillo, así como en el sur de Sinaloa, viajando en una de las primeras aeronaves de la región. Ítalo, uno de los Hermanos servía como piloto de Don Eugenio. Preocupados por la sequía, dos de sus hijos: Eugenio y Cesar, decidieron dejar su pueblo natal estableciéndose en estos nuevos lugares; posteriormente se les unió su hermano menor Rogelio, al regresar de la ciudad de Los Ángeles donde finalizó sus estudios en Mecánica.
Don Cesar Larrínaga, al fallecer su señor padre se regresó a Huatabampo a encargarse del negocio y de sus familiares. Para su beneficio se inició la construcción de la presa Adolfo Ruiz Cortines, entrando en operación el 3 de Marzo de 1959; supliendo las necesidades de agua para la región del Valle del Mayo.
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Historia
Visión
Nuestra visión sigue siendo la misma, pero al ver con preocupación el futuro, decidimos encontrar la manera de convivir con nuestro frágil planeta. Reencontrándonos con el pasado, pero a la vez siendo progresistas e innovadores, creando técnicas de producción; en las cuales entendemos que la agricultura como todo sistema tiene límites, sus recursos naturales no pueden ser inconsientemente explotados, por lo que resolvimos trasformar completamente nuestra operación a un sistema sustentable. Para después certificar nuestros suelos orgánicos, cumpliendo así con la tarea de dejar a nuestros hijos el suelo en mejor estado de cómo nos lo han heredado.
Nuestros campos han sido nivelados a la perfección. Tenemos una operación con 100% de riego presurizado, aspersión y goteo, coberturas de plástico y próximamente de papel; evitando así el uso de herbicidas, bajando los costos de deshierbes, y de ésta forma favoreciendo a que el uso del agua de riego sea más eficiente; contribuyendo con ello, a la conservación de los recursos naturales.
Somos líderes en producción de composta certificada, la cual aplicamos conjuntamente con minerales en nuestros suelos que son trabajados únicamente lo necesario (“laboreo mínimo”). De ésta manera manteniendo así un balance óptimo para la reproducción de los microorganismos habitantes del suelo, y a los que nosotros nos referimos como los “empleados sin paga”, que son la esencia y vitalidad de nuestros suelos.
La rotación de cultivos es de suma importancia para el buen funcionamiento del ecosistema agrícola. Por lo que seguimos un estricto programa de 3 a 5 ciclos sin repetir el mismo cultivo, incluyendo cultivos de abono verde y hábitat, como flores para control biológico de insectos. Así como cuidamos nuestro suelo, cuidamos nuestro entorno y a nuestros trabajadores, reciclando materiales como plástico y cartón. Además capacitamos a nuestros trabajadores en temas como seguridad, previsión social e inocuidad alimentaria.
Con esta tercera generación familiar, ALCEMA se abre paso con nuevas ideas y proyectos, encaminados principalmente a bajar nuestro consumo de energía y ser cada vez menos dependientes del petróleo.
Conmemorando el espíritu emprendedor de Don Eugenio, que tuvo el valor de hacer un viaje largo e incierto hacia América; cimentado en los fuertes valores familiares, su dedicación y esfuerzo, los cuales Don Cesar se encargó de perpetuar, ALCEMA sigue produciendo hortalizas de excelente calidad, trabajando duro con honestidad e integridad rumbo hacia una nueva era.